La vicepresidenta Kamala Harris no podría haber tenido un mejor impulso para su primer (¿y único?) debate presidencial si John Fetterman la hubiera puesto sobre sus hombros. La forma en que los moderadores de ABC, David Muir y Linsey Davis, manejaron el evento debería ser auditada de inmediato por la Comisión Federal Electoral como interferencia ilegal. Eso no va a suceder porque el asunto ya está arreglado, así que hablemos de algunas cosas aquí.
No fue un debate decisivo, pero Kamala ya está perdiendo ante los votantes después de agotar las “vibraciones” y la “alegría” que los medios fabricaron para apoyarla. Donald Trump no necesitaba un nocaut. Necesitaba que Kamala hablara. Ella lo hizo y, tal como lo hizo en la reciente entrevista de CNN, recordó a los votantes que no tiene ni idea, ni visión, ni interés en gobernar.
Le dijeron a Trump —FALSAMENTE— que estaba equivocado acerca de que los estados permiten el aborto tardío (lo hacen), que el crimen ha “disminuido” (no es así), y que no hay nada que ver en Springfield, Ohio, donde los lugareños han expresado su preocupación por los inmigrantes haitianos que matan y comen mascotas u otros animales pequeños (The Federalist informó poco antes del debate sobre un informe policial que corrobora esas preocupaciones).
Mi favorito personal fue cuando Trump afirmó con precisión que el crimen había aumentado bajo la administración Kamala-Biden, solo para que Muir le dijera que, en realidad, el FBI dice lo contrario.
Eso es mentira. Las organizaciones sin fines de lucro que miden el crimen dicen que hoy es más alto que antes de que Trump dejara el cargo. El simpático juego que los demócratas y David Muir están tratando de jugar es distinguir el “crimen violento” del “crimen violento”. delito Delito. El delito violento es el asesinato y la agresión. Delito El delito consiste en robo, hurto de vehículos, destrucción de propiedad y hurto. Kamala, con la ayuda de Muir, quiere que los votantes ignoren el robo de sus vehículos y simplemente agradezcan que no los hayan violado.
En resumen, los moderadores mintieron a favor de Kamala, que tuvo un desempeño deficiente. Kamala lidera un gobierno fallido en todos los frentes, y el debate presentado por ABC fue un intento de mentir nuevamente para que la excusaran.