Trump rompió su silencio sobre Laura Loomer, la provocadora de extrema derecha de 31 años que viajó con él al debate presidencial del martes en una conferencia de prensa en Los Ángeles, California, después de crecientes críticas a su presencia en su círculo íntimo.
Cuando se le preguntó qué les diría a los republicanos preocupados por su estrecha relación con Loomer, Trump respondió: “Bueno, no sé qué dirían”.
El ex presidente dijo que no tiene ninguna responsabilidad por la provocadora comentarista, conocida por sus tácticas agresivas, su apoyo a teorías conspirativas y sus comentarios antiinmigrantes.
“Laura me ha apoyado, al igual que mucha gente”, continuó. “Habla muy positivamente de la campaña. No estoy seguro de por qué hiciste esa pregunta, pero Laura me apoya. Yo no controlo a Laura. Laura tiene que decir lo que quiere. Es un espíritu libre”.
El jueves, el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, denunció a Loomer. Incluso los aliados más derechistas de Trump, como la representante de Georgia, Marjorie Taylor Greene, están enemistados con ella, y la congresista tachó a Loomer de “extremadamente racista” por su diatriba en línea sobre cómo una Casa Blanca bajo el mando de Harris “olería a curry”. La madre de Harris era india y su padre es jamaiquino.
Un nuevo informe publicado el viernes también reveló que la asesora principal de Trump, Susie Wiles, asistió a una reunión con Loomer el año pasado para asegurarse de que no la contrataran. Pero al hablar en su club de golf de Los Ángeles el viernes, Trump literalmente ignoró sus preocupaciones.
“Mira, no puedo decirle a Laura qué hacer”, dijo Trump, extendiendo las manos a los costados. “Laura es una seguidora mía. Tengo muchos seguidores. Así que no sé exactamente a qué te refieres”.
Hizo un gesto con la mano como para desestimar la pregunta.
“Es una persona fuerte”, dijo después de que el grupo de periodistas reunidos comenzara a protestar. “Tiene opiniones firmes y no sé qué dijo, pero eso no depende de mí, ella es una defensora”.
Loomer viajó con Trump en su avión al debate el martes y se unió a él en los actos conmemorativos del 11 de septiembre el miércoles, un hecho que provocó indignación después de que ella difundiera activamente teorías conspirativas sobre el trágico día.
Cuando se le presionó específicamente sobre su viaje en su avión, Trump respondió: “Mucha gente lo hace, es un avión muy grande”.
Durante toda la conferencia de prensa, Trump siguió insistiendo en que no sabía lo que había dicho Loomer.
“Iré a echar un vistazo y luego haré un comunicado”, aseguró a los periodistas.
Hacia el final de la conferencia de prensa, otro periodista preguntó qué valor aportaba Loomer a la campaña de Trump.
“Ella nos trae su espíritu, que mucha gente tiene”, respondió Trump. “Tenemos gente muy enérgica. Y para ser justos con ella, supongo que odia ver lo que le ha pasado al país. Odio ver lo que le ha pasado al país. Yo también”.