El plan de política de vivienda de Harris reconoce el corazón de la crisis: necesitamos construir más viviendas.
En 1970, cuando Kamala Harris crecía en Berkeley, California, una casa típica costaba alrededor de 27.000 dólares, o aproximadamente 2,7 veces el ingreso familiar anual de la época. Ahora una casa cuesta casi 1,4 millones de dólares, o alrededor de 100.000 dólares. 13 veces más de lo que un hogar típico de Berkeley gana en un año.