Todos nos frustramos en el trabajo. Pero lo que hagas con esa frustración es importante.
En algún momento, alguien en el trabajo te va a molestar. Podría ser un supervisor que no apoya un proyecto que le apasiona. O podría ser un colega que socava tu trabajo o se atribuye el mérito de algo que hiciste. O tal vez sea un cliente o clienta que te trata con rudeza.