Un nuevo estudio finlandés descubrió que los sistemas de purificación del aire por sí solos pueden ayudar a detener la propagación de enfermedades transmitidas por el aire.
Cualquier padre que haya tenido que lidiar con un niño con tos o congestión nasal sabe que las guarderías pueden ser un caldo de cultivo para las enfermedades. Pero cuando algunas guarderías de Helsinki instalaron purificadores de aire, las enfermedades infantiles se redujeron en un 18%.