Cómo un artista utiliza una tarjeta SIM moribunda para contar historias de refugiados

La artista y antropóloga Liz Hingley está ayudando a las personas desplazadas a convertir las fotos de sus teléfonos móviles en amuletos personales con forma de tarjetas SIM.

Cada refugiado tiene una historia diferente que contar, pero un pequeño artefacto los conecta a todos. Una tarjeta SIM mide menos de una pulgada, pero puede contener un mundo entero. En EE. UU., Las tarjetas SIM están siendo reemplazadas lentamente por e-SIMAun así, las tarjetas SIM físicas siguen siendo cruciales para los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes que las necesitan para mantenerse en contacto con sus familiares en sus países de origen mientras se desenvuelven en su nuevo país. Sin una tarjeta SIM, los refugiados no pueden hacer llamadas telefónicas, acceder a servicios públicos o incluso obtener indicaciones como Google Maps. “(Una tarjeta SIM) te da una identidad en un nuevo lugar”, dice la artista, fotógrafa y antropóloga Liz Hingley.

Leave a Comment