La forma en que los profesores explican el desempeño de los estudiantes puede afectar sus expectativas. También puede afectar la forma en que enseñan y cómo responden emocionalmente a las necesidades de los estudiantes.
Los profesores afirman que piensan que si las niñas obtienen mejores resultados en matemáticas que los niños, probablemente se deba a su capacidad y esfuerzo innatos. Pero también informan que cuando a los niños les va bien en matemáticas, es más probable que se deba al apoyo de los padres y a las mayores expectativas de la sociedad sobre su éxito.